Tormenta política en Australia a raíz de la difusión de unos vídeos de contenido sexual grabados por empleados del Gobierno conservador dentro del propio Parlamento.

Las imágenes las ha dado a conocer un extrabajador que se mantiene bajo el anonimato, y que con el nombre de Tom las ha filtrado a la prensa australiana. Tom asegura que en el Parlamento reina una "cultura de hombres que creen que pueden hacer lo que quieren".

Durante una entrevista en 'Channel 10' además ha explicado que varios empleados del Gobierno no solo se masturbaban en secreto en despachos de diputadas, se grababan y después lo compartían en un chat privado.

El extrabajador ha confesado que participaba activamente de estas actividades y que tuvo sexo en las salas del Parlamento. Incluso dice que iban más allá y a veces contrataban servicios de prostitutas, con las que tenían sexo en salas comunes.

Varios de los acusados son hombres de confianza del primer ministro, que abochornado, ha pedido disculpas diciéndose "avergonzado y disgustado". El escándalo sexual ya tiene consecuencias directas y un asesor parlamentario, cuya identidad no se ha dado a conocer, ha sido despedido. Además, una ayudante ha denunciado haber sido violentada en 2019.