Un cambio en la dirección de la lava podría destruir un gran número de viviendas, que se sumarían a las 712 casas afectadas por las erupciones, que comenzaron el pasado 3 de mayo y han provocado miles de evacuaciones.

"Si la erupción actual continúa su curso como hasta ahora podría durar meses e incluso años", ha indicado el Observatorio de Vulcanología de Hawái en un informe, que estima que la erupción podría convertirse en la más larga de la historia del volcán desde que entró en erupción por primera vez.

Un río de lava de unos 400 metros se dirige ahora hacia el mar desde el cono volcánico, que se encuentra a unos 20 metros de altura. En este sentido, el texto señala que el riesgo de un cambio en el flujo de lava aumentaría en caso de que éste se dirigiera hacia el norte, donde los residentes no han sido evacuados.