El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha depositado en el Gobierno israelí y en su primer ministro, Benjamin Netanyahu, la culpa de la actual parálisis de las negociaciones para poner fin a un alto el fuego en la guerra de Gaza y ha asegurado que el mandatario israelí "sería la envidia de Hitler" a tenor de los "métodos genocidas" que está empleando en el enclave.
"Hamás ha aceptado un alto el fuego pero Israel no para de poner excusas. No quieren que las hostilidades terminen porque lo que quiere es ocupar Gaza entera", ha manifestado el presidente turco en una entrevista con el diario griego 'Kathimerini'.
Erdogan, que se niega a reconocer a Hamás como una organización terrorista y se considera aliado de su líder político, Ismail Haniye, ha manifestado que el movimiento palestino "solo persigue recuperar las tierras ocupadas por Israel y revivir la iniciativa para un Estado palestino".
"Es más, Hamás ha prometido que si sucede tal cosa, desmantelará su brazo armado y seguirá su camino exclusivamente como un partido político para trabajar por una solución sostenible y permanente", ha añadido.
A continuación, el presidente turco procedió a renovar sus críticas contra Netanyahu, que "ha alcanzado una cota que sería la envidia de Hitler con los métodos genocidas que está empleando" en la operación sobre la Franja de Gaza.
"¿Acaso no era ese lugar una cárcel al aire libre antes de la guerra, años antes de la guerra incluso, como un campo de concentración? ¿Cómo llamarías a alguien que hace llover bombas sobre ese sitio?", se preguntó el presidente turco.