Allison y su madre Cindy están felices porque vuelven a estar juntas. Han pasado separadas un mes y dos días, víctimas de la política de 'tolerancia cero' de Trump, pero por fin, se han reencontraron: "La he extrañado mucho" decía la pequeña.

La de Allison fue una de las voces que conmovió al mundo. Detenida junto a otros niños, pedía que llamaran a su tía. Se aprendió su teléfono y sus datos de memoria, eso fue clave para encontrar a su madre y volver a reunirlas: "Me siento muy orgullosa de mi hija, porque supo cómo ayudar a identificarse", asegura Cindy, la madre de Allison.

Yeni también ha conseguido reencontrarse con sus tres hijos, llevaban separados desde el 19 de mayo. A ella la encerraron en un centro de Arizona pero pudo salir gracias a que un grupo de padres pagó su fianza. Ahora que su calvario ha terminado lanza un mensaje a las madres que siguen sin sus hijos: "Que luchen, porque con la ayuda de todas estas personas lo van a lograr", afirma Yeni.

Si le preguntan qué le diría a Trump, prefiere no decirle nada.

Hace ya cuatro días que todos los menores de cinco años tendrían que haber vuelto con sus padres. Pero casi la mitad siguen sin estarlo, según el Gobierno, por temas de seguridad o porque sus padres han sido deportados. Para las ONG es sólo falta de voluntad.

"El gobierno de EEUU tiene recursos para hacerlo si fuera una prioridad", asegura Lee Gelernt, abogado de la Asociación Libertades Civiles. Ahora una juez federal le ha dado de plazo hasta el 26 de julio para reunir a todos los niños con sus familias. Quedan más de 2.000.