Por tercer sábado consecutivo, las calles de París escucharon el grito de "¡Libertad!" y fueron testigos de los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes contrarios al pase sanitario impuesto por el Gobierno. "No voy a vender mi alma por entrar a un restaurante, un cine o idioteces así!, afirmó un manifestante.

Hasta 3.000 agentes blindaron la ciudad y fueron objeto de la ira de los ciudadanos. Por su parte, las brigadas antidisturbios, que fueron acorraladas por miles de negacionistas en contra del certificado sanitario y de todo lo que tenga que ver con la pandemia, respondieron con porras, gases lacrimógenos, e incluso con cañones de agua cerca de la plaza de la Bastilla.

Unas de las imágenes más surrealistas de las protestas las puedes ver en este vídeo, en el que un agente se enfrenta a los manifestantes a pleno puño, mientras que uno de los asistentes a las protestas le intenta hacer entrar en razón.

Mientras, en Montpellier, los protestantes la tomaron con un punto de testeo, donde gritaron "asesinos" a los voluntarios y pintaron "estado de la mafia" en el lateral.

Durante los incidentes, los agentes han detenido a 79 personas y otras decenas han precisado atención médica, entre ellos, al menos tres policías. Finalmente, en torno a las 19:00 horas, y tras cinco horas de manifestación, se ha logrado dispersar al gentío. Además, las protestas se han repetido en más ciudades, como Marsella o Niza. El Gobierno ha cifrado en 204.000 los manifestantes en todo el país.

Francia ha registrado 24.000 nuevos contagios en las últimas 24 horas y más de 1.000 personas están en las UCI, de las que el 85% no se había vacunado. Mientras, las calles de la cuna de las libertades se revuelven contra los intentos de Macron por cambiar esta situación.