Aproximadamente un millar de personas que se manifestaron en la tradicional Plaza Italia de la capital chilena, a un mes de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca por un balazo de Carabineros, terminaron enfrentándose a la Policía, que detuvo a varias participantes.

La protesta que arrancó pacíficamente y que se replicó en varias otras ciudades de este país sudamericano, fue reprimida por las fuerzas especiales de los uniformados que utilizaron el carro lanza agua y gases lacrimógenos.

La actitud de la Policía encendió los ánimos de muchos de los manifestantes que empezaron a bajar a la calzada y a cortar el tránsito por la Alameda, la principal arteria de la capital chilena.

Las personas siguieron la protesta en otras avenidas estratégicas de Santiago, de 7,2 millones de habitantes, donde igualmente interrumpieron el tráfico colapsando especialmente el recorrido de la locomoción colectiva y lanzaron piedras y objetos contundentes contra la Policía.

Las organizadores también llamaron a un 'cacerolazo' (golpear ollas y sartenes) y a protestar frente a los consulados de Chile en Mendoza y en Ciudad de México.

Camilo Catrillanca, de 24 años, murió de un tiro en la nuca el pasado 14 de noviembre cuando, junto a un menor de 15 años, se desplazaba en un tractor, contra el que dispararon miembros del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros (GOPE).

La primera versión oficial fue que el comunero murió durante un tiroteo entre la policía y unos ladrones de automóviles a los que perseguían, además tendió sospechas de que Catrillanca era uno de los delincuentes y que su muerte fue causada por un bala de rebote.

No obstante, con las investigaciones llevadas a cabo más tarde, se demostró que la Policía mintió, que nunca hubo un enfrentamiento y que, además, destruyeron las grabaciones de las cámaras que llevaban en sus cascos.

En los últimos años el conflicto mapuche ha derivado en brotes de violencia en los que han muerto una veintena de personas, entre comuneros, policías y agricultores, mientras varias decenas de mapuches han sido procesados y condenados por diversos delitos.