En los campamentos saharauis la decisión de España para apoyar a Marruecos en su plan de autonomía para el Sáhara Occidental no extraña, pero sí enfada. Según explica el refugiado saharaui Mahfud Bechri, "se está recibiendo con mucha indignación y, sobre todo, con mucha rabia".
Lo que ofrece Marruecos es una autonomía que, formalmente, daría a los saharauis un gobierno, un parlamento y un sistema judicial propios. Pero las decisiones que tomen tendrán que ajustarse a lo que marque Rabat.
Les ofrecen ciertas competencias económicas, sociales y culturales, pero nada relativo a defensa, exteriores o religión. Eso, dependerá todo del rey de Marruecos. "Una autonomía dentro de un régimen autoritario tiene muy poca credibilidad. Es como si España le ofrece una autonomía a Portugal", apunta Bechri.
Desde el Polisario califican de lamentable el apoyo de España a ese plan y su líder, Brahim Ghali, asegura que "quiere dar lo que no corresponde a quien no lo merece". Por su parte, Abdulah Arabi, delegado al frente del Polisario en España, apunta que "apostar por este plan de autonomía es posicionarse junto a un país que es agresor, que es invasor".
Los saharauis piden la solidaridad que la comunidad internacional está teniendo con Ucrania porque, apuntan, están siendo "víctimas de lo mismo" y por contra, "se sigue elogiando a los Putins" que tienen ellos.