Los equipos de rescate en Israel informaron que descubrieron más de 100 cuerpos sin vida en la comunidad agrícola cerca de la Franja de Gaza donde tuvo lugar el asalto con rehenes tras la incursión de Hamás en territorio israelí, según informa la agencia de noticias Associated Press.

El equipo de búsqueda y rescate Zaka comunicó a los medios locales que el número de víctimas asesinadas en el devastado kibutz Be'eri, una pequeña comunidad agrícola con aproximadamente 1.000 residentes, podría ser aún mayor. Las imágenes hablan por sí solas. Los atacantes se dividieron: unos hicieron guardia mientras otros, apostados en los porches, entraban en las viviendas y destrozaban coches. De la masacre que perpetran da fe el tremendo reguero de sangre que han dejado.

Según la prensa local israelí, los cadáveres fueron retirados en camiones frigoríficos. El horror de kibutz Be'eri sólo un ejemplo. Las fuerzas armadas de Israel enseñado este mediodía a medios internacionales cómo han quedado otros kibutz, como el de Kfar Azza, también cercano a Gaza: con cadáveres desperdigados, edificios calcinados y destrozos por todas partes. Israel no ha dudado en recrearse al señalar a los asesinos abatidos.

El Ejército israelí ha asegurado que ha restablecido el control sobre la frontera de Gaza tras no haber detectado infiltraciones en las últimas 24 horas. Todo, tras una noche de nuevos bombardeos contra la población palestina.

Según el ministro palestino de Sanidad ya son al menos 700 los palestinos muertos por los ataques de Israel, y los heridos sobrepasan los 4.000. Por su parte, los israelíes fallecidos ya superarían los 900.