En los primeros seis meses del año 123 personas afroamericanas han muerto en enfrentamientos con la policía. Muchas de ellas, injustificadas. Por eso, las protestas contra las agresiones policiales a los negros se multiplican estos días por todo Estados Unidos. La situación actual sobrepasa la cuestión racial.
"Las tasas de paro, por ejemplo, son muy superiores. Las tasas de embarazo de jóvenes afroamericanas son también más elevadas" asegura José Antonio Gurpegui, Catedrático de Estudios Norteamericanos en Instituto Franklin.
En este sentido, Pedro Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales, explica que "la población afroamericana que representa un 13% de EEUU se lleva la peor parte"
Las diferencias sociales y el libre acceso a las armas se han convertido en una excusa para que muchos agentes acaben echando mano a su pistola. "Si todo el mundo tiene armas de fuego, apretar el gatillo es mucho más fácil" añade Pedro Rodríguez.
La policía argumenta falta de seguridad. "Si él se ve en riesgo de que puede ser atacado, está facultado para usar su arma reglamentaria" manifiesta José Antonio Gurpegui. Actuaciones que algunos de los sectores de la sociedad norteamericana han puesto en tela de juicio, criticando la impunidad de los policías.
"De las 510 muertes que ha habido a manos de policías, prácticamente todos o la inmensa mayoría han sido absueltos" declara Gurpegui. Una cuestión controvertida la del acceso a las armas, que en ocho años de gobierno de Obama no han conseguido atajar.