El desorden comenzó
en la sesión de ayer, la primera desde el inicio el pasado 26 de octubre de la
crisis institucional en Sri Lanka, motivada por el nombramiento de Rajapaksa
como nuevo primer ministro, y se acentuó durante la jornada de hoy.
"Existe una disputa en el Parlamento. Propongo que
llevemos este asunto ante los 15 millones de votantes del país, en vez de
tratar de resolver esto entre las 225 personas que se sientan en la
Cámara", ha dicho Rajapaksa.
La oposición interrumpió el discurso para votar de nuevo en
su contra, lo que desencadenó el enfrentamiento entre ambos grupos parlamentarios con empujones, puñetazos al aire y caídas en el hemiciclo.
Ante esta violenta situación, Jayasuriya decidió suspender la sesión, que se reanudará mañana.