Sudáfrica dio su último adiós a la política y activista Winnie Madikizela-Mandela, segunda esposa del expresidente del país Nelson Mandela, con un funeral multitudinario en el que se recordó su vida de sacrificio y se reivindicó su papel histórico en la lucha contra el apartheid.

Con honores de Estado y a hombros de militares, el féretro de la considerada "madre de la nación" llegó al Orlando Stadium de Soweto (Johannesburgo), cubierto por una bandera sudafricana. Allí se congregaron cerca de 40.000 personas, llegadas desde todos los puntos del país, que, a lo largo de las casi cinco horas que duró la ceremonia, fueron progresivamente abarrotando las gradas.

La ceremonia estuvo presidida por los miembros de la familia -con las dos hijas de Nelson y Winnie, Zenani y Zindzi, a la cabeza-, junto al jefe de Estado sudafricano, Cyril Ramaphosa, y otros altos cargos del Gobierno y del CNA.

"Como muchos de nosotros, (Winnie Mandela) vivió con miedo, con dolor, pérdida y decepción. Y, sin embargo, cada día se levantó con nobleza de espíritu", señaló Ramaphosa.

Pero el momento más emotivo se produjo cuando se acercaron al atril las hijas de la activista, quienes pronunciaron un encendido discurso en el que reivindicaron el sacrificio de su madre y criticaron a aquellos que, en las últimas décadas y al calor de varios escándalos que mancharon su reputación, quisieron envilecer su imagen o le dieron la espalda.

"Ella tomó la decisión de criar a dos familias, su familia personal y la familia más amplia que era su amado país. Y no había contradicción en esta elección porque amaba la libertad tanto como amaba a su familia", resaltó Zenani Mandela. Además, recordó que fue su madre la que se encargó de mantener vivo el nombre de Nelson Mandela durante las casi tres décadas que permaneció encarcelado por el régimen racista surafricano.

Fue torturada, sometida a proscripción y detenida en numerosas ocasiones. "Se complementaban el uno al otro mucho más de lo que ninguna narrativa popular podría sugerir", recalcó emocionada Zenani Mandela.

Apodada "Mama Winnie", Madikizela-Mandela falleció el pasado 2 de abril, a los 81 años, tras varios meses con la salud debilitada por diversas afecciones. Pese a mantenerse como una figura de referencia histórica y social, en las últimas décadas el legado de Madikizela-Mandela se había visto manchado por numerosos escándalos, como el que implicó a sus guardaespaldas, en 1988 (aún con el apartheid vigente), en el secuestro y apaleamiento de cuatro jóvenes negros de Soweto (uno de los cuales murió), sospechosos de ser informadores de la Policía.

El fallecimiento de Winnie Mandela reabrió el debate sobre la pertinencia de todas estas acusaciones y sobre si su propio partido tuvo un trato justo con ella una vez conquistó el poder en Sudáfrica.