Con una puesta en escena medida al milímetro y al compás del himno de la alegría, el himno europeo, Emmanuel Macron comparecía en la explanada del Louvre ante una multitud eufórica ansiosa de escuchar al presidente electo tras el escrutinio electoral definitivo .
"Esta noche sois vencedores. Francia ha ganado. No hay precedentes o equivalentes a lo que hemos hecho en estos meses", afirmaba orgulloso Emmanuel Macron.
Macron ha conseguido que el 90% de los parisinos votara por él y el más difícil todavía, que todos los departamentos del país, salvo dos, creyeran en su nuevo proyecto centrista y proeuropeo por el que "defenderá Europa, la comunidad de los destinos que el pueblo de nuestro continente se entregó mutuamente".
Mientras la Unión Europea respiraba, la gran derrotada de la noche, la ultraderechista Marine Le Pen, hacía propósito de enmienda: "Propongo el comienzo de una profunda transformación de nuestro movimiento para ser una nueva fuerza política".
A pesar del varapalo electoral, Marine celebraba el mejor resultado de la historia del Frente Nacional mientras Macron, de la mano de su mujer Brigitte, remataba una noche de ensueño al son de la marsellesa.
Queda por ver qué sucede con la denuncia de Macron sobre el hackeo ruso a miles de emails de su partido y qué pasará en las destacadas elecciones legislativas del próximo mes.