El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, trabaja ya en un plan para atajar la pandemia de coronavirus en el país, uno de los más golpeados por el COVID-19 a nivel mundial. Precisamente, este eje ha sido una de las grandes diferencias entre su campaña y la de Donald Trump.

A punto de alcanzar los 10 millones de contagios en el gigante norteamericano, Biden ha avanzado este lunes algunas de las actuaciones que planea llevar a cabo cuando él y su número dos, Kamala Harris, tomen posesión el próximo mes de enero. Así, ha prometido asegurarse de que, cuando haya una vacuna aprobada, "se distribuye de forma equitativa, eficiente y gratuita para cada americano".

Biden asimismo ha advertido del "inmenso y creciente" reto aún por delante y del "invierno muy oscuro" que se avecina, con los contagios, hospitalizaciones y muertes al alza. "Todavía podríamos perder 200.000 vidas más en los próximos meses antes de que haya una vacuna ampliamente disponible", ha alertado.

Por ello, ha anunciado la creación de un comité asesor "compuesto por distinguidos expertos en salud pública" y una batería de medidas que prevé poner en marcha cuando sea presidente, para "tener el COVID-19 bajo control, reabrir nuestros negocios de forma segura y sostenible, reanudar nuestras vidas y poner esta pandemia detrás de nosotros".

"No repararé en esfuerzos para dar la vuelta a esta pandemia cuando tomemos posesión el 20 de enero", ha asegurado.

Los demócratas han desglosado también este lunes las líneas maestras de un plan que contempla una inversión de 25.000 millones de dólares para la administración de vacunas y otras medidas como la realización de pruebas periódicas y gratuitas.

Así lo recogen en la web 'Biden-Harris Transition', en la que apuntan como una de sus prioridades la lucha contra esta pandemia. Escuchar a la ciencia, hacer que los profesionales informen de las decisiones sanitarias y promover la transparencia son los tres ejes sobre los que construirán su política sanitaria.

Las medidas del equipo Biden-Harris

Para el equipo demócrata, recogen en la página web, es esencial aplicar estas medidas para derrotar al virus y recuperar la actividad económica en su totalidad:

· Pruebas diagnósticas: Asegurar que todos los estadounidenses tengan acceso a pruebas periódicas y gratuitas, invertir en nuevos tipos de diagnóstico, crear una Junta de Pruebas de Diagnóstico y establecer un Cuerpo de Empleos de Salud Pública. En este sentido, el presidente electo ha indicado durante su comparecencia su intención de hacer que los test rápidos estén disponibles de forma "mucho más amplia".

· Acabar con las carencias en materia de Equipos de Protección Personal: Cubrir las necesidades de todos los estados y ciudades en el ámbito de los equipos de protección y utilizar la Ley de Producción de Defensa para producir más mascarillas y otros equipos de protección frente al coronavirus.

· Elaborar una guía clara sobre las medidas para acabar con la pandemia y luchar contra las consecuencias económicas: Establecer los criterios que deben seguir las autoridades para aplicar restricciones en función de la situación epidemiológica, establecer un paquete económico de ayuda a las pequeñas empresas y proporcionar a los gobiernos un fondo para hacer frente a sus necesidades.

· Planificar la distribución eficaz de las vacunas: Invertir 25.000 millones de dólares en la distribución y administración de vacunas para todos los ciudadanos estadounidenses, "de forma equitativa, eficiente y gratuita". Biden ha señalado que trabajarán para que la vacuna sea "manufacturada y distribuida lo más rápido posible al máximo número de americanos posible sin coste alguno" y ha indicado que se priorizará que llegue antes a los grupos de riesgo.

· Proteger a los mayores y a la población de riesgo: Establecer un grupo de trabajo sobre las diferencias raciales y étnicas y su acceso al sistema sanitario para dar una respuesta económica y crear un panel de control para verificar cuáles son las zonas más afectadas para ayudar a sus mayores y a su población de riesgo. A este respecto, Biden ha prometido abordar "las disparidades sanitarias y económicas que significan que este virus golpea más fuerte" a las minorías, citando a la población negra, latina, asiático-americana, isleños del Pacífico y nativos americanos.

· Reforzar el sistema para prevenir futuras pandemias: Restaurar la Dirección de Seguridad Sanitaria Global del Consejo de Seguridad Nacional, retomar la relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para coordinar respuestas globales, ampliar el Centros de Control de Enfermedades. En este sentido, el presidente electo ha indicado su objetivo de "restaurar el liderazgo global de EEUU para luchar contra esta pandemia".

· Establecer el uso obligatorio de mascarilla en todo el país en todos los espacios públicos, tanto en espacios de interior como al aire libre. Precisamente en este aspecto ha incidido Biden en su discurso de este lunes, apelando a la solidaridad de los ciudadanos. "Por favor, os lo imploro, poneos la mascarilla", ha pedido a los estadounidenses, indicando que utilizarla "no es una declaración política", sino una manera de "empezar a unir al país". "Tenemos que hacer esto juntos", ha concluido.

Según datos de la Universidad Johns Hopkins, a 9 de noviembre, ya se han diagnosticado 9.971.651 positivos de COVID-19, así como 237.572 fallecimientos desde que irrumpiera la pandemia. A pesar de estas terribles cifras, Donald Trump siempre ha optado por dar la espalda al virus. En abril llegó, incluso, a recomendar que los contagiados se inyectaran desinfectante para tratar la enfermedad.

A lo largo de la pandemia, el hasta ahora presidente también ha protagonizado polémicas con los expertos sanitarios, como el epidemiólogo Anthony Fauci, responsable de la gestión de la pandemia del país. Asimismo, llegó a culpar a China de la creación y expansión del COVID-19 y congeló los fondos del país al a OMS.

Los miembros del comité de expertos de Biden

Por el momento, aparte de las medidas anteriormente citadas, Joe Biden ya trabaja con el grupo que ha creado para gestionar la crisis sanitaria y ha revelado quiénes serán los expertos al frente de la lucha contra la pandemia.

Liderarán este 'Comité Asesor de Transición COVID-19' los doctores David Kessler, pediatra y epidemiólogo que estuvo al frente de la FDA; Vivek Murthy, ex cirujano general de EEUU; y Marcella Nunez-Smith, profesora de Medicina Interna y Salud Pública en la Universidad de Yale.

Formarán parte de este grupo de expertos Luciana Borio, Rick Bright, Ezekiel Emanuel, Atul Gawande, Celine Gounder, Julie Morita, Michael Osterholm, Loyce Pace, Robert Rodriguez y Eric Goosby, cuyas trayectorias recoge el equipo de Biden en un comunicado.

Las doctoras Beth Cameron y Rebecca Katz también asesorarán a Biden y a Harris sobre el coronavirus y trabajarán "estrechamente" con el comité asesor. "Lidiar con la pandemia de coronavirus es una de las batallas más importantes que encarará nuestra Administración y estaré informado por la ciencia y los expertos", ha señalado el presidente electo.