Donald Trump no se lleva demasiado bien con la naturaleza, y es que si cumple sus promesas electorales, el mundo puede entrar en un gran debacle.
Las imágenes que llegan desde el ártico o las grandes sequías para Trump no son más que patrañas inventadas por el gran coloso chino, que busca dominar el mundo: "Voy a cancelar el acuerdo para el clima de París".
El presidente de Estados Unidos niega el calentamiento global y dice estar dispuesto a retirar las ayudas, de manera que cancelará miles de millones en pagos a los programas de cambio climático de Naciones Unidas sustituyéndolos por proyectos domésticos. "Parece decidido a un suicidio climático y es el país que más gases lanza", denuncia.
Además, el deshielo con Cuba también está en peligro. Dice que el pacto de Obama que ponía fin a 50 años de ferreo bloqueo sólo beneficia al régimen de Castro. Trump prometió durante la campaña romper relaciones diplomáticas con Cuba si no respeta las libertades.
Y por si el mundo no estuviera ya temblando con todo esto, por primera vez en la historia un presidente norteamericano 'le hace ojitos' a uno ruso, a Vladimir Putin.