No es Superman, es 'Super-Trump'. Eso fue lo que jalearon los seguidores del presidente de EEUU durante un mitin en Arizona. Trump aseguró que tras recibir el tratamiento contra el COVID-19 se sentió como Clark Kent y el público no dudó en responder a las bromas del candidato a la reelección.

"Me desperté al día siguiente y me sentía como Superman. Quería arrancarme la camisa, como Clark Kent", apuntó Trump. Frase que hizo enloquecer a sus seguidores, ninguno de los cuales llevaba la mascarilla ni guardaba la distancia de seguridad necesaria.

Desde el inicio de la pandemia, Donald Trump se ha erigido como uno de los líderes mundiales más escépticos con el coronavirus a pesar de que el país que gobierna, EEUU, encabeza el ranking mundial de contagios.

El presidente estadounidense restó importancia a la pandemia en sus inicios, lo que le llevo a ser criticado en todo el mundo. De hecho, llegó a sugerir "inyecciones de desinfectante" para combatir la enfermedad. "Veo que el desinfectante lo noquea en un minuto, en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo como una inyección dentro o casi una limpieza? Como pueden ver, llega a los pulmones y alcanza una cifra tremenda en los pulmones, por lo que sería interesante comprobar eso", afirmó en abril.

Trump también ha creado polémica por su negativa constante a llevar la mascarilla, incluso en actos multitudinarios. En junio, tras pasar un mes sin salir de la Casa Blanca, visitó las instalaciones de una empresa que fabrica mascarillas y lo hizo con la cara descubierta.

De hecho, llegó a abandonar el hospital a pesar de que sus médicos le advirtieron de que todavía no estaba fuera de peligro por su infección de COVID-19. Además, cometió la imprudencia de quitarse la mascarilla ante los periodistas, un gesto cargado de polémica.

El presidente de EEUU, Donald Trump, y la candidata demócrata a la Vicepresidencia, Kamala Harris, coincidieron este miércoles en el estado clave de Arizona, donde compitieron por el voto latino sin hablar apenas sobre inmigración, un tema que ha brillado por su ausencia en esta campaña.

A seis días de las elecciones, tanto Trump como Harris se desplazaron a Arizona, un estado donde el presidente ganó en 2016 por un estrecho margen y donde el candidato demócrata, Joe Biden, le saca ahora 3,7 puntos porcentuales de ventaja, dentro del margen de error, según la media ponderada de encuestas de la web FiveThirtyEight.