El entorno de Donald Trump se divide ante estrategia del presidente para seguir en la Casa Blanca, basada en no reconocer la derrota, el ataque al adversario y aparentar que todo está bajo control. Trump lo tiene claro: irá ante la justicia y no todos están de acuerdo.

Según la 'CNN', Melania Trump habría recomendado a su marido que acepte la derrota, a pesar de que la primera dama mantiene el mensaje oficial en público, y llegaba a escribir en Twitter: "El pueblo estadounidense merece unas elecciones justas. Todos los votos legales, no los ilegales, deben contarse".

El mismo camino habría tomado su yerno y asesor Jared Kushner que tampoco comparte la estrategia según el medio estadounidense. De igual manera Chris Christie, exgobernador de Nueva Yersey y amigo personal de Trump, también contradice la estrategia de Trump y afirma que aunque han sido amigos durante 20 años, "la amistad no significa que estés ciego". "La amistad significa que escucharás a alguien, le darás la oportunidad y si no presenta pruebas... Es hora de seguir adelante", añadía en una entrevista en 'ABC News'.

Quien además de rechazar este camino ya ha felicitado a Joe Biden es el senador y excandidato Mitt Romnney. Y así lo defendía en una entrevista en la 'NBC News': "Cuando dices que las elecciones fueron corruptas, robadas o amañadas... desafortunadamente esa es la retórica que los autoritarios de todo el mundo adoptan"

La gran incógnita es Ivanka Trump, la hija y asesora personal del presidente que guarda silencio mientras crecen los rumores sobre su posible candidatura presidencial para 2024.

Los apoyos que le quedan

Quienes sí se mantienen al lado de su padre son Eric y Donad Trump JR. que apoyan la batalla legal que los abogados ya está preparando. La primera demanda, ha explicado su abogado, será en Pensilvania, la segunda en Michigan o en Georgia. "Ahora mismo tenemos una, dos se están redactando y el objetivo son diez", afirmaba.

El apoyo también llega desde algunas figuras republicanas como la del senador Lindsay Graham o el congresista Ted Cruz, que defienden que los medios no pueden decidir el ganador.