Las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre en EEUU "fueron las más seguras en la historia" desde un punto de vista
técnico, según aseguró este jueves un comité perteneciente al Departamento de
Seguridad Nacional .
"No hay pruebas de que ningún sistema de votación haya
eliminado o perdido votos, haya cambiado votos o haya sido afectado de alguna
manera", señaló en un comunicado el Comité Ejecutivo del Consejo de
Coordinación Gubernamental de Infraestructura Electoral (CCG), encargado de la
seguridad de los sistemas electorales en el país.
El organismo indicó, sin embargo, que los funcionarios
electorales "están revisando y volviendo a comprobar todo el proceso
electoral antes de finalizar el resultado".
"Todos los estados con resultados ajustados en la
elección presidencial de 2020 tienen registros en papel de cada voto, lo que
permite la posibilidad de volver y contar cada boleta si es necesario",
señaló el comité, al detallar que ese proceso "permite la identificación y
la corrección de cualquier error o equivocación".
Desde el pasado sábado, cuando las proyecciones de los
conteos dieron como ganador de los comicios al demócrata Joe Biden, el
presidente, Donald Trump, se ha negado a reconocer su derrota y ha denunciado
sin pruebas un fraude electoral, al tiempo que ha emprendido una estrategia
legal basada en una serie de querellas que de momento no han tenido éxito.
El comité, integrado entre otros por la Agencia de Seguridad
e Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), la Comisión de Asistencia Electoral
de EEUU y la Asociación Nacional de Secretarios de Estado -los máximos
responsables electorales en los estados-, descartó cualquier irregularidad en
el ámbito técnico.
"Aunque sabemos que hay muchas afirmaciones infundadas
y oportunidades para la desinformación sobre el proceso de nuestras elecciones,
podemos asegurarles que tenemos la mayor confianza en la seguridad e integridad
de nuestras elecciones y ustedes también debería tenerla", puntualizó la nota.
Para anular el liderazgo de Biden, que ya acumula 290
delegados, Trump tendría que demostrar fraude ante los tribunales y dar la
vuelta a los resultados no sólo en uno, sino en múltiples estados clave, algo
extremadamente improbable.
Las autoridades del estado de Georgia, donde los medios aún
no han proclamado un ganador pero Biden lleva una ventaja de apenas 14.000
sufragios, anunciaron el miércoles que harán un recuento a mano de los más de 5
millones de votos emitidos en el territorio.
Además de las acciones legales, Trump ha decidido utilizar
también su poder en el Gobierno federal para bloquear la transición, diez
semanas antes del previsto relevo que se producirá el 20 de enero.