Pese a las mascarillas y la distancia social impuestas, en el Vaticano sigue expandiéndose también la epidemia de coronavirus. El último caso ha tenido lugar en la residencia del papa Francisco, Casa Santa Marta.

En principio, el afectado no presenta síntomas y ya ha sido aislado, igual que todas las personas con las que tuvo contacto. Esta semana, 11 miembros de la Guardia Suiza han dado también positivo.