El tiempo corre en la contra de las entre 10 y 20 personas que podrían continuar bajo los escombros del puente Morandi en Génova. Por eso, los equipos de rescate no pararán hasta encontrarlos a todos.

Entre la tragedia, aún se producen milagros como el rescate de Natacha este miércoles en el que ayudados por maquinaria y con suma delicadeza, los bomberos trataban de evitar cualquier vibración para que no le cayeran más escombros encima. Estaba atrapada en el coche.

Más de 300 familias han tenido que ser evacuadas de sus casas, y algunas ya no volverán a ellas nunca. Los que aún la conservan cogen lo imprescindible para pasar estos días porque no saben cuánto durará la evacuación.

La batalla entre el Gobierno y la concesionaria continúa. El Ejecutivo quiere revocar la concesión sin conocer aún las causas, según dicen desde la empresa.

Matteo Salvini, por su parte, ha aprovechado para volver a arremeter contra Europa diciendo que Italia debe poder gastar el dinero necesario sin "tontas" restricciones europeas: "Italia requiere una inversión de 40 mil millones de euros. Debemos comenzar el diálogo positivo y sereno con los organismos internacionales porque este es un dinero que Italia debe poder gastar".

Tres días después del derrumbe seguimos conociendo historias insólitas, como la de un camionero que está vivo "de milagro"."Acababa de pasar bajo el puente, abrí la puerta del camión para bajar y escuché una crujido", explica.

Aunque es el ya famoso camión verde el que se ha convertido símbolo de la tragedia. Se salvó por muy pocos centímetros cuando su conductor vio como caía la carretera frente a él. El vehículo sigue con la marcha atrás puesta como queriendo huir de la tragedia.