El Gobierno de Rumanía sería el "autor moral" de la muerte de Alexandra Macesnu, la adolescente secuestrada, violada y descuartizada la semana pasada, según ha admitido el propio presidente del país, Klaus Iohannis.

La Policía tardó 19 horas en atender sus peticiones de socorro y la indignación por el caso ha forzado la dimisión del ministro del Interior, Nicolae Moga.

Alexandra no es la única víctima. El mecánico de 65 años detenido por su muerte ha confesado haber matado además a otra chica, que estaba desaparecida desde el pasado abril. A ambas las que secuestró cuando hacían autostop y, tras negarse a tener sexo con él, las mató.

Alexandra, sin embargo, pudo haberse salvado: logró llamar a la Policía hasta en tres ocasiones, pero las agentes tardaron 19 horas en llegar. En ese tiempo su asesino la mató, descuartizó y quemó su cuerpo.

El caso ha indignado a la sociedad rumana, que acusa a la Policía de negligencia y corrupción. Por eso, el titular de Interior se ha visto forzado a dimitir, después de defender una actuación policial indefendible hasta para el propio presidente.