La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, prevé convocar elecciones después de que el Parlamento haya dado el visto bueno a una ley de urgencia para celebrar nuevos comicios.

El Gobierno interino ha rechazado darle inmunidad a Evo Morales, tal y como pedían diputados de su partido. El pasado viernes, Áñez acusó al dirigente de terrorismo y sedición.

El texto salió del Senado con la unanimidad entre el Movimiento al Socialismo (MAS) y la oposición integrada por Unidad Demócrata, formación por la que era senadora Jeanine Áñez antes de asumir el poder, y el Partido Demócrata Cristiano.

Por su parte, el Congreso ha aprobado "en grande" el proyecto de ley, para pasar a debatirlo en detalle, artículo por artículo.

El principal obstáculo podría aparecer en relación a las candidaturas que se podrán presentar, pues, paradójicamente, el Parlamento boliviano aún no ha cerrado el formulismo de pronunciarse sobre la carta de renuncia presentada por Morales, exiliado en México.

Aunque se da por hecho que no volverá a presentarse, y así lo ha dicho el que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera, la oposición quiere dejar bien claro que nadie vuelva a intentar seguir en el poder por encima del límite constitucional de dos mandatos seguidos.

Evo Morales fue elegido para un cuarto periodo seguido en los comicios del pasado 20 de octubre, cuyo primer punto en esta ley en trámite es anularlos.