El padre de Juan Guaidó, Wilmer Guaidó, ha presidido en Santa Cruz de Tenerife una manifestación a favor de su hijo. Ha dicho que es momento "de un nuevo tiempo" en el país, que van a estar todos unidos y que "próximamente libres" y que "Maduro no manda, sino que es un usurpador al que se le ha acabado el tiempo".

A la concentración han asistido más de un millar de personas, según los organizadores, para expresar su apoyo a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.

Wilmer Guaidó ha contado que la última vez que habló con su hijo fue después de que agentes de la policía fueran a su casa y preguntaran por su esposa, Fabiana Rosales, a quien esperaban interrogar pero ella no estaba.

Aunque Juan Guaidó reconoció que se había asustado, sobre todo "por lo que le podía pasar a su hija", que tampoco se encontraba en casa, le dijo a su padre que iba a seguir hacia adelante y que "falta menos" para que se construya un gobierno de transición con Juan Guaidó como presidente.

"Papá prepara las maletas que ya estás próximo a venirte", le dijo Juan Guaidó a su padre, quien hace cuatro años que no regresa a Venezuela. Pese a que no ha podido volver a telefonear a su hijo, Wilmer Guaidó señaló que "chatea" con él a menudo y sigue sus pasos a través de las noticias y las redes sociales.

"Necesitamos estar todos unidos y próximamente libres", dijo el padre del presidente de la Asamblea Nacional, quien tiene la "esperanza total de que sea así en breve" ya que, insistió, "hay que tener la certeza".

Wilmer Guaidó reconoce que siempre se ha sentido orgulloso de todos sus hijos, si bien ahora "éste (Juan Guaidó) es el que está brillando" y ha hecho que renazca la ilusión en Venezuela, donde estaban "muy desesperanzados y muy oprimidos".