Un grupo de ingenieros ha perforado por equivocación restos arqueológicos a poca distancia del monumento milenario de Stonehenge. El error se ha saldado con un agujero de tres metros y medio y el yacimiento dañado.

Todo ha ocurrido en las obras de un túnel que prevé mejorar el acceso a Stonehenge, a menudo colapsado por los turistas que se acercan hasta allí. El yacimiento es visitado anualmente por más de un millón de personas.

El famoso monumento de Reino Unido podría estar en riesgo y los arqueólogos lanzan un aviso: las obras podrían acabar dañando el yacimiento y echando por tierra una estructura que lleva en pie más de 6.000 años.

Desde la Universidad de Buckingham cuestionan el túnel y advierten de que su construcción podría causar un daño irreversible.

Stonehenge, ubicado en el condado inglés de Wiltshire y conocido como El Templo del Sol, tiene unos 6.000 años de antigüedad y fue declarado como patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1986.