El terrorismo golpea de nuevo en Reino Unido, donde el número de atentados y la alerta terrorista se han intensificado en el último año. El último ataque antes de los perpetrados en el Puente de Londres y en el mercado de Borough se produjo semanas atrás en Manchester. Un joven de 23 años hizo explotar un artefacto casero al terminar el concierto de Ariana Grande. Murieron 22 personas, algunas de ellas niños y adolescentes. Y justo dos meses antes, el 22 de marzo, en el Puente de Westminster un coche embestía a toda velocidad a los peatones que encontró a su paso.

Tras cruzar el puente, el atacante estrelló el vehículo, consiguió escapar y, en su huida, apuñaló mortalmente a un policía. Otros dos agentes, abatieron al terrorista allí mismo. Cinco personas perdieron la vida en ese ataque. Pero fue el 7 de julio de 2005 cuando Londres vivió el peor atentado terrorista de su historia reciente. Cuatro explosiones suicidas sacuden el transporte público de la capital británica; tres en el metro y una cuarta en un autobús. Todas ellas estaban coordinadas.

El resultado: 56 muertos y más de 700 heridos. El grupo terrorista Al Qaeda se atribuyó la autoría. Dos semanas después, una segunda oleada de explosiones estaban preparadas para estallar en el suburbano. Las fuerzas de seguridad lograron frustrar el ataque. También consiguieron neutralizar otro atentado que iba a darse en el aeropuerto de Glasgow, en 2007. Un Jeep cargado con combustible impactó contra los bolardos de seguridad, pero no hubo que lamentar víctimas mortales.

En mayo de 2013, ciudadanos británicos y el mundo entero vieron con horror una imagen: dos sujetos habían atropellado al joven soldado Lee Rygby de 25 años. Con un cuchillo lo agredieron tras dejarlo tendido en el suelo, y a sangre fría trataron de decapitarle. En 2015, el metro de Londres fue otra vez escenario de otro ataque con arma blanca. Al grito de "esto es por Siria", un hombre hirió a tres personas. Según la policía, lo hizo inspirado por los ataques de París ocurridos recientemente.

El último que completa esta trágica lista, pues se trata del tercer atentado terrorista en lo que va de año. Un nueva tragedia en Reino Unido que suma ya siete episodios de terror en poco más de una década.