Las bombas han devastado la ciudad de Alepo durante la guerra. Ahora, las ruinas se utilizan para reconstruir sus edificios. En la Fábrica de la Esperanza trabajan 136 personas, seleccionando escombros y elaborando ladrillos a partir de ellos.

Una experiencia de catarsis para quienes lo han perdido todo en el conflicto. Desde que comenzó se han reconstruido 384 viviendas, y, para que la producción no cese, la ONG Rescate ha lanzado una campaña con 'el ladrillo más caro del mundo'.

Es blanco, liso y tiene grabado "Made in Spain for Alepo". Cada uno cuesta 500 euros, y las compañías que los compren en España ayudarán a financiar la Fábrica de la Esperanza.

"Es un ladrillo que jamás se ha fabricado, que nunca se había hecho, y nos permitiría recaudar un millón de euros", ha explicado Jorge Martínez, creador de la campaña. Con esos fondos, la fábrica podría seguir funcionando otros dos años, rehabilitando y construyendo edificios.

"Los ladrillos serán buenos para hacer casas, colegios y hospitales", ha destacado Soura Al Joundi, jefa de misión en Siria de la ONG Rescate. Gracias a la Fábrica de la Esperanza, Alepo podrá seguir resurgiendo de sus propias cicatrices de la guerra.