El ministro de Administración Interna de Portugal, Eduardo Cabrita, declaró hoy "controlado", tras 70 horas, el gran incendio que comenzó en el sábado en Castelo Branco (región Centro) y agradeció la rápida respuesta de España a la petición lusa de enviar medios aéreos. "Transmití hoy los agradecimientos a mi homólogo en España, el ministro de Interior, por la rápida respuesta de ayer, tras el pedido de apoyo al inicio de la tarde.

Dos horas después, había un par de hidroaviones actuando aquí", manifestó Cabrita durante su visita en la tarde de hoy a Cardigos. El ministro quiso zanjar la polémica abierta sobre la gestión de los equipos de extinción ante estos incendios y afirmó que "la respuesta en primer lugar es responsabilidad del que está más próximo, los bomberos locales, y de los coordinadores municipales de Protección Civil".

"Tomaron las decisiones que entendieron adecuadas", insistió. El titular de Interior incidió en que desde el sábado en la comarca de Vila de Rei y alrededores "cinco incendios se desencadenaron a la misma hora, tres de ellos tuvieron una gran dimensión, y en 70 horas declaramos dominado todo". A pesar de que el fuego está controlado, las autoridades no bajarán la guardia ante la previsión de vientos y aumento de las temperaturas en la próximas horas.

"Sería demagogia absoluta decir que no habrá más incendios de grandes dimensiones", afirmó el ministro. A su juicio, "las condiciones climáticas y las características de nuestro bosque hacen inevitable un mayor riesgo de sucesos de gran dimensión". También la Asociación de Municipios pidió hoy serenidad para centrar las energías en la lucha contra el fuego.

"Estamos en un período crítico en lo que a incendios rurales se refiere", señaló el presidente de la Asociación, Manuel Machado. El fuego remitió tras arrasar más de 8.500 hectáreas de arbolado y monte bajo con especial violencia en Vila de Rei y Maçao, en el centro del país. En total, 41 personas han recibido asistencia médica, aunque solo 17 resultaron heridas, una de ellas grave.

Aunque todavía no hay un balance provisional de daños, el fuego ha arrasado desde el sábado la misma superficie que se ha quemado en Portugal en los primeros siete meses del año. Debido a las condiciones climáticas, las autoridades mantienen la alerta máxima en 29 municipios del país.