La misteriosa fuga de Japón al Líbano del antiguo responsable mundial de Renault-Nissan pasará a los anales del escapismo. Su huida en un avión privado y con identidad falsa ha dejado en shock a su abogado. "La fuga fue una sorpresa inesperada. Me enteré por televisión. Estoy estupefacto", señaló.

En libertad bajo fianza, sin pasaporte y vigilado por cámaras de seguridad: así pasaba sus días en Tokio Carlos Ghosn. La madrugada de este martes aterrizó en Beirut y se trasladó a una mansión.

En un comunicado dice que no se ha fugado de la justicia, sino de la injusticia y de la persecución política. Ghosn siempre ha asegurado que es víctima de un complot interno de Nissan para evitar una fusión con Renault.

De nacionalidad libanesa, francesa y brasileña, se hizo famoso al ser artífice de la alianza en 1999 entre Nissan y la francesa Renault. Un vecino del magnate le ha llevado este martes una carta de bienvenida a un país sin tratados de extradición para sus nacionales. A pesar de las acusaciones, el empresario es considerado un héroe nacional en Líbano.