"Hemos visto una verdadera movilización de mujeres de todo el país que están entendiendo que no se pueden permitir quedarse a un lado y dejar que sean otros los que hagan política", afirma Debbie Walsh, directora del Centro de Mujeres y Política de Estados Unidos.

Este año hay récord de candidatas y muchas lo han conseguido por sorpresa. Alexandria Ocasio Cortez es la nueva cara de la izquierda de los demócratas. Latina, del Bronx, derrotó en primarias y sin padrinos a un histórico del partido. Ahora tiene todas las papeletas para convertirse en la congresista más joven.

No es la única que aspira a hacer historia. Ayanna S. Pressley puede ser la primera afroamericana en sentarse en la cámara por Massachusetts y Deb Haaland, en la primera mujer nativa en ser congresista. "El Congreso nunca ha escuchado una voz como la mía", ha dicho Haaland.

Tras el nombramiento de Kavanaugh esperan que las votantes también se movilicen. Al llamamiento se suman artistas como Rihanna, Cher o Taylor Swift, que, confiesa, votará a los demócratas. Es la primera vez que habla de política y ha conseguido que se dispare el número de votantes registrados en su Tennessee natal.