El asesino era un agente de la Policía antidisturbios, de 22 años. Fue abatido por la Policía, un hecho que vaticinaba en sus gritos: solo la muerte le llevaría de allí.
Turquía ya ha detenido a seis personas relacionadas con él. Se trataría de los padres, la hermana y otros dos familiares y un compañero de piso. Rusia y Turquía investigarán el asesinato de manera conjunta, para ello Rusia ha enviado a 18 expertos y el ministro turco dice que la investigación se hará con total transparencia.
En la embajada en Ankara hay duelo y son cacheados incluso quienes van a dejar las coronas de flores. Cuenta el canal NTV turco que el asesino vigilaba precisamente esta embajada la pasada semana durante las protestas por la situación de Alepo y por Alepo proclamó venganza justo después de disparar.
Además, cuenta el diario 'Hurriyet' que estuvo brevemente suspendido de empleo durante la purga lanzada por Erdogan y que habría disparado once veces, alcanzando con nueve balas al embajador.
Para Rusia lo importante es saber quién está detrás de este crimen, su ministro de Exteriores agradece la rápida respuesta de Turquía al asesinato. En Moscú se reúnen los ministros de exteriores de ambos países y de Irán para hablar precisamente del futuro de Siria.