El número de muertos por los incendios en California ha aumentado a 79 personas. Mientras, el número de personas desaparecidas ha aumentado a un total de 1.276, a pesar de que las autoridades han encontrado a decenas de personas que se encontraban perdidas en los alrededores del foco en Camp Fire.
El más letal y destructivo de los incendios es el de Camp Fire, en el condado de Butte, en el norte de California, que ha matado al menos a 63 personas y ha arrasado la localidad de Paradise.
A los muertos y desaparecidos hay que añadir al menos 145 afectados por norovirus, una enfermedad gastrointestinal declarada en cuatro refugios, y que ha provocado que al menos 25 personas hayan tenido que ser hospitalizadas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha visitado las zonas más afectadas y se ha reunido con el personal que trabaja en la extinción y en el apoyo a los desplazados, pero ha vuelto a criticar a las autoridades por la gestión de los fuegos.
Los fuegos han devastado ya casi 100.000 hectáreas y han obligado a evacuar pueblos enteros: hay 272.000 evacuados en todo el estado. Las clases están suspendidas en el norte de California debido a la mala calidad del aire por el humo de los incendios.