Ucrania se retira de Avdivka en lo que se considera ya la mayor victoria rusa en meses. El comandante del Ejército ucraniano dio este viernes la orden de retirada, poniendo fin a una de las batallas más sangrientas de esta guerra.

No obstante, otorga una gran ventaja a Rusia, ya que a pesar de ser un enclave pequeño, su valor es estratégico y simbólico. Era la puerta de entrada a la importante ciudad de Donestk y una de las fortificaciones ucranianas rodeadas por el Dobás. En los últimos días las tropas rusas la tenían prácticamente rodeadas, lo que había provocado un debate social en Kyiv sobre hasta qué punto merecía la pena destinar esfuerzos en una ciudad absolutamente destruida.

A Rusia solo le ha bastado la mitad del tiempo para que Avdivka caíga que lo que precisaron en Bajmut, la derrota más simbólica del ultimo año hasta hoy. Desde que comenzara la contraofensiva ucraniana, Rusia se encuentra en el momento más fuerte, con una clara superioridad en tropas, artillería, defensas antiaéreas y, sobre todo, en el control aéreo gracias a su flota de drones.

Rodio Kodriashov, subcomandante ucraniano, asegura que en un día, "la aviación enemiga ha llegado a lanzar hasta 60 bombas aéreas guiadas". Ante el desgaste de sus soldados, agotados, heridos y sin apenas munición, el ejército ucraniano abandona, aseguran, "para evitar ser sitiados y preservar sus vidas".

Una decisión que ha tomado el comandante jefe Oleksander Sirski, sustituto del saliente Zaluznhy. "Ha sido una decisión acertada para evitar ser rodeados", ha defendido Zelenski. De hecho, la estrategia adaptada en esta ciudad fue uno de los desencuentros con el líder ucraniano que provocaron su salida tras casi dos años de invasión.