Vladimir Putin es una de las personas más controvertidas de este siglo. Su figura, amada por sus fieles, también es posible blanco de amenazas y ataques, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania. El presidente de Rusia tiene detrás un equipo formado por más de 400.000 personas que velan por su seguridad, pero, ¿quiénes son? ¿cómo lo protegen?

'BBC Mundo' ha indagado en el entorno más cercano del jefe del Kremlin. La primera línea la ocupa el Servicio de Seguridad Presidencial de Rusia, un escuadrón dependiente del Servicio Federal de Protección de Rusia, con origen en la antigua KGB.

El medio 'Rusia Beyond' asegura que cuando el presidente Vladimir Putin realiza actos en público, su seguridad se divide en cuatro sectores principales. El más cercano lo integran sus guardaespaldas personales, el segundo lo integran guardaespaldas integrados en el público. El tercero son las primeras líneas de la multitud que acude al acto y, por último, numerosos francotiradores que vigilan en los edificios circundantes.

Para trasladarse, Putin suele ir en caravana. "En el camino, se bloquea cualquier dron que pueda haber en el espacio aéreo y se detiene el tráfico", ha señalado el experto en seguridad rusa Mark Galeotti a 'BBC Mundo'.

Al Servicio de Seguridad Presidencial de Rusia le sigue la Guardia Nacional de Rusia, casi un 'ejército' para el propio Putin. Él mismo la creó hace seis años y, a pesar de que tiene tareas de protección de la nación de forma independiente a las Fuerzas Armadas Rusas, una de sus tareas más importantes es proteger al presidente. El director de esta Guardia Nacional, formada por más de 400.000 efectivos, es Viktor Zolotov, un antiguo guardaespaldas de Putin.

Así se protege a Putin

Según 'BBC Mundo', no hay un solo detalle que no esté medido en la vida del presidente de la Federación Rusa. Para evitar envenenamientos, Putin cuenta con un catador personal que se cerciora de lo que va a comer.

Además, el Kremlin se encarga de transportar todo lo que el presidente va a comer cuando sale de Rusia. "Se llevan toda la comida y bebida que él va a consumir. Así, por ejemplo, si hay un brindis oficial con champaña, él toma de la botella que su equipo le trae, no de la del resto", ha indicado el experto al medio británico. Tanto es así que sus propios guardaespaldas vigilan a quienes le cocinan para evitar cualquier ataque.

El teléfono móvil del presidente es otro de los elementos protegidos. No utiliza teléfonos inteligentes por la posibilidad de sufrir ciberataques. En diversas ocasiones, Putin ha manifestado que Google está "monitorizado" por Estados Unidos, y ha mostrado gran desconfianza en Internet.

El temor a un posible contagio de coronavirus también ha provocado que el presidente ponga en jaque sus compromisos internacionales. Son muy pocos líderes los que han conseguido reunirse con él desde que comenzó la pandemia y siempre bajo estrictas medidas de seguridad: deben permanecer dos semanas en cuarentena bajo un riguroso régimen de control médico.