El Ejército nigeriano ha retenido durante años en condiciones infrahumanas a miles de niños acusados de colaborar con la organización terrorista Boko Haram, según ha revelado un informe de la ONG Human Rights Watch.

"Los niños permanecen detenidos en condiciones horribles durante años, con poca o ninguna evidencia de su relación con Boko Haram y sin ni siquiera ser llevados a juicio", ha expuesto la directora de HRW, Jo Becker. De acuerdo a datos oficiales de la ONU, más de 3.600 niños han sido detenidos por las Fuerzas Armadas de Nigeria sospechosos de estar vinculados con grupos armados.

Desde principios de 2013, las autoridades del país africano han liberado a 2.200 de ellos tras permanecer presos entre uno y tres años; la mayoría han salido sin cargos. Durante ese tiempo no han podido establecer ningún tipo de comunicación con su familia, algo que, según HRW, equivale a una desaparición forzosa.

Los menores han sido encarcelados en un centro de detención de Maiduguri, capital del estado de Borno y principal feudo de Boko Haram, que suele atentar en esta zona contra objetivos militares y civiles. Las retenciones de este tipo se dan, según la ONG, a raíz de datos proporcionados por informantes y suelen llevarse a cabo durante operaciones militares de contrainsurgencia, las mismas que hacen huir a estos menores.

Durante conversaciones con investigadores de HRW, la mayoría de los 32 niños entrevistados (27 niños y 7 niñas) ha reconocido haber sido arrestado por el Ejército tras huir de los ataques perpetrados por los yihadistas en sus pueblos o mientras pedían asilo en los campos de refugiados.

Además, alrededor de un tercio de ellos ha asegurado haber recibido palizas durante los interrogatorios, mientras que existen sospechas creíbles de que algunas niñas han sido explotadas sexualmente por soldados.

Según la ONU, el número de detenciones de menores disminuyó en 2018, cuando se dieron unas 418, en comparación con el año anterior, durante el que se produjeron más de 1.900 arrestos. "Nigeria se enfrenta a grandes desafíos por parte de la insurgencia de Boko Haram, pero detener a miles de niños no es la respuesta", ha denunciado Becker. "Necesitan rehabilitación y escolarización, no ir a la cárcel", ha añadido.

La organización yihadista lleva luchando desde 2009 con el fin de imponer un Estado radical en Nigeria, país en el que reside una mayoría musulmana en el norte y una cristiana en el sur. Además, Boko Haram ha expandido sus ataques a naciones vecinas como Chad, Níger y Camerún.

En la última década, más de 27.000 personas han muerto a causa de esta insurgencia mientras que la cifra de desplazados ronda los dos millones, según ha declarado la ONU.