El Ejército israelí ha asegurado este lunes haber matado en Gaza al comandante de la milicia islamista Yihad Islámica, al que considera responsable del lanzamiento de misiles antitanque en esta escalada bélica.
"Los aviones de combate acabaron con Hasam Abu Harbid, de la División Norte de la Yihad Islámica, comandante de la organización durante más de 15 años", informa el Ejército en un comunicado. En este sentido, la ofensiva de esta madrugada, una de las más violentas en lo que va de conflicto, tenía como objetivo las viviendas de altos cargos del movimiento islamista Hamás, así como 15 kilómetros de red de túneles subterráneos, conocidos como "Metro", en los que, según el Ejército, se esconden los altos mandos de las milicias islamistas.
Desde el lunes pasado, momento en el que dio comienzo esta nueva escalada de violencia (la más dura desde 2014), al menos 200 palestinos, incluidos 59 menores, y diez personas en Israel, dos de ellas también menores, han sido asesinadas. Hoy se cumple una semana desde que comenzara la escalada de violencia, la mayor desde el año 2014, y las negociaciones de tregua siguen estancadas.
Por el momento, las negociaciones de tregua siguen estancadas, con la ONU pidiendo la detención inmediata de los bombardeos. Asimismo, la ONG Cruz Roja está pidiendo acceso para poder socorrer a los civiles de la zona. "No hay tiempo que perder, hacemos un llamamiento a todas las partes pertinentes para que, de manera proactiva, protejan a los civiles, reduzcan la tensión y nos permitan ayudar a las personas" subraya en un comunicado el director general del CICR, Robert Mardini.
El acceso a los hospitales y otros lugares esenciales se ha vuelto muy complicado para la población en Gaza por los ataques aéreos continuos, ya que la gravedad de los daños afecta a carreteras y múltiples edificios, informa el CICR.
Por el momento, las autoridades han precisado que hay 1.305 palestinos heridos desde el inicio de los bombardeos, mientras los equipos médicos se enfrentan a las dificultades mencionadas por Cruz Roja, especialmente para acceder a los sitios donde han impactado los misiles y para trasladar a los heridos.