Dos niños palestinos de 9 y 15 años han muerto este miércoles por disparos del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Yenín, según informó el Ministerio de Sanidad palestino. Los menores fueron identificados por Sanidad como Adam Samer al Ghoul, de 8 años, y Basil Suleiman Abu al Wafa, de 15.

La agencia oficial de noticias palestina, Wafa, informó de que los niños murieron en una incursión del Ejército israelí en Yenín, durante la cual las tropas habrían llevado a cabo "una campaña masiva de arrestos" y forzado la evacuación de un barrio.

Wafa denunció, además, que los soldados causaron destrucción masiva en las calles de la ciudad, demolieron infraestructura civil -incluyendo parte de la red eléctrica e hidráulica- y bombardearon una casa desde el aire mediante un dron.

Consultado por las dos muertes, el Ejército israelí dijo estar investigando lo sucedido. Según un comunicado conjunto del Ejército, la Policía y la inteligencia israelí, estos tres cuerpos llevaron a cabo un asalto en el campo de refugiados de Yenín en el que mataron a dos supuestos "terroristas de alto rango", uno de ellos identificado como Mohamed Zabeidi y Husam Hanon. La nota describe a Zebeidi como uno de "los principales terroristas en el campamento de refugiados".

El Ejército, asimismo, informó de la detención de otras 17 "personas buscadas" y de que "los terroristas" arrojaron explosivos a las fuerzas, "que dispararon a los terroristas y los alcanzaron". Sin embargo, el Ejército no hace ninguna mención sobre los dos niños de 9 y 15 años muertos por sus disparos, según denuncia el Ministerio de Sanidad palestino.

Estos episodios suceden mientras transcurre el sexto día de tregua e intercambio de rehenes por presos entre Israel y el grupo islamista Hamás, tras más de un mes y medio de guerra.

Por otra parte, el fallecimiento de estos dos niños sigue al de este martes de otros dos menores de 14 y 17 años y de un joven de 26 por disparos del Ejército israelí durante enfrentamientos en dos localidades de Cisjordania.

Las redadas de arrestos israelíes en Jerusalén Este y Cisjordania se han acelerado tras el inicio de la guerra con Hamás en Gaza y, desde entonces, según datos de la ONG Addameer, defensora de los presos palestinos, más de 3.260 palestinos han sido detenidos, entre ellos 120 mujeres y más de 200 menores.