El Ejército de Israel ha matado a cuatro palestinos, entre ellos dos adolescentes, durante una operación militar en el norte de Cisjordania ocupada, en medio del peor pico de violencia en la zona desde 2002, el punto álgido de la Segunda Intifada.

Rashid Habib al Aidi, de 17 años, murió por un disparo en el pecho mientras que Muhamed Samir Muhamed Melhem, de la misma edad, falleció tras recibir un disparo en la cabeza, según ha informado este lunes el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina. Además, Yazan al Jatib, de 20 años, y Hikmet Samir Muhamed Melhem, de 24, murieron tras recibir sendos disparos en la cabeza.

"Los soldados atacaron el campo de refugiados de Al Fara provocando enfrentamientos con los residentes", ha indicado la agencia oficial de noticias palestina Wafa. Consultado por la agencia Efe, el Ejército israelí no ha proporcionado información al respecto. Solo este domingo, un ataque israelí con drones sobre Tulkarem, en el norte de Cisjordania, mató a cinco palestinos.

Cisjordania e Israel viven su año más violento desde hace dos décadas, y solo en lo que va de 2023 han muerto 506 palestinos en hechos violentos, la mayoría milicianos en enfrentamientos armados con tropas israelíes y atacantes, pero también civiles, incluidos más de 110 menores. De esa cifra, 298 palestinos, entre ellos al menos 72 menores, han muerto desde el 7 de octubre, al recrudecerse las agresiones en la zona por la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.

En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 41 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y siete uniformados.