Irán vivió la noche del viernes nuevas protestas en varias ciudades del país espoleadas por la ejecución de tres manifestantes por delitos supuestamente cometidos durante la revuelta desatada por la muerte deMahsa Amini, tras varios meses de calma en las calles del país persa.
Las protestas se produjeron en ciudades como Karaj, Teherán o Isfahan y en ellas participaron sobre todo jóvenes iraníes en pequeños grupos, que cantaron lemas contra las autoridades, de acuerdo con vídeos publicados en redes sociales por grupos de activistas. "Muerte al Gobierno de los verdugos", gritaron jóvenes en Teherán, donde se produjeron pequeñas manifestaciones en varios puntos de la urbe.
En la capital también se escucharon de nuevo los gritos desde las ventanas de los edificios contra el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y la República Islámica. En ciudades como Karaj e Isfahan los manifestantes gritaron "muerte al dictador" y "muerte a Jameneí", según vídeos de grupos de derechos humanos. En Karaj además hubo protestas frente a la prisión de Ghezel Hesar, donde están encarcelados varios presos condenados a muerte por su participación en las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini en septiembre.
Las pequeñas protestas de anoche son las primeras tras varios meses de tranquilidad. Las últimas manifestaciones significativas se produjeron a mediados de marzo, durante las celebraciones del año nuevo persa. Las nuevas muestras de descontento social sucedieron tras la ejecución ayer en la horca de tres presos condenados por su supuesta implicación en la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad en noviembre durante las protestas por la muerte de Amini. Saleh Mirhashmi, Majid Kazemi y Saeed Yaqoubi fueron ahorcados al alba tras ser condenados a muerte en enero en un juicio en el que se usaron confesiones forzadas, denunció Amnistía Internacional (AI).
Con los ahorcamientos de Mirhashmi, Kazemi y Yaqoubi ya son siete las personas que han sido ejecutadas por supuestos delitos relacionados con las protestas desatadas por la muerte de Amini. La Unión Europea condenó las ayer últimas ejecuciones en Irán y exigió al Gobierno el fin "inmediato" de las sentencias de pena de muerte. "La UE urge a las autoridades iranís a no aplicar la pena de muerte y llevar a cabo futuras ejecuciones, así como a adoptar una política coherente hacia la abolición de la pena de muerte", expresó en un comunicad un portavoz del alto representante de Asuntos Exteriores de la UE, Josep Borell. La muerte bajo custodia policial de Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico provocó las mayores protestas contra la República Islámica y el sistema teocrático del país en décadas. Las protestas habían desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado unos 500 muertos y miles de detenciones, además de las ejecuciones. De todas las formas de protesta y desobediencia, la única que sobrevivía es el rechazo al velo por parte de muchas mujeres a pesar de los intentos de las autoridades por reimponer el uso de esta prenda.