El referéndum en Crimea deja abierto un futuro demasiado incierto. Algunas zonas del este ya han empezado a recoger firmas para realizar una consulta similar y anexionarse a Rusia. Sin embargo, hay minorías que han boicoteado esta jornada. Difícil olvidar la represión rusa tiempo atrás, por ejemplo los tártaros.
El efecto Crimea se extiende a otras ciudades ucranianas que piden su anexión a Rusia