La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha informado de que realizó "con éxito" este martes una segunda prueba de un misil hipersónico frente a la costa del sur de California después de fracasar al menos tres veces en el marco de la creciente tensión por el desarrollo militar de países como Rusia y China.

"Este fue otro hito importante para la primera arma hipersónica lanzada desde el aire de la Fuerza Aérea", ha explicado el general de brigada Heath Collins, director ejecutivo del programa, agregando que la prueba se realizó junto con Lockheed Martin, según un comunicado.

Este arma de respuesta rápida lanzada desde el aire (ARRW) está diseñada para destruir objetivos sensibles y permite ampliar las capacidades de los sistemas de armas de ataque de precisión contra objetivos terrestres fuertemente defendidos, según ha explicado en un comunicado.

Se trata de un arma de 35,5 metros de tamaño, con un peso de más de 200.000 kilos, que alcanza una velocidad de 6.000 kilómetros por hora y que es capaz de recorrer una distancia de hasta 1.600 kilómetros. En el aire se abre y suelta su cabeza explosiva con suma precisión.

Estados Unidos se está tomando como una prioridad el desarrollo de este aparato cuya principal baza es que logra escapar de los controles de radares. Es tan rápido, que no se pueda calcular bien su trayectoria y así derribarlo.

En esta carrera de poderosas armas prácticamente imparables están también China y Rusia, que ya habrían desarrollado pruebas con éxito. Rusia, por su parte, tiene el Kinzhal, un misil hipersónico de alta precisión, con un alcance de más de 2.000 kilómetros y con una velocidad 10 veces mayor que el sonido. El Kremlin afirma haberlo disparado ya en Ucrania.