El anuncio de las nuevas sanciones a Irán se ha producido un día después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, firmase la orden de levantamiento de las sanciones atómicas contra Irán en coincidencia con la entrada en vigor del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.

Estas nuevas sanciones son en respuesta a las pruebas efectuadas por las autoridades de Teherán con misiles balísticos de precisión en octubre pasado, en violación de las prohibiciones de la ONU.

En una declaración desde la Casa Blanca, el presidente Obama se ha referido a estas nuevas sanciones y ha señalado que, pese al incio de la aplicación del acuerdo con Irán, EEUU seguirá "obligando con determinación" a que Irán cumpla sus compromisos internacionales.

Además, Obama ha agregado que "vamos a seguir vigilantes" respecto al cumplimiento de las obligaciones internacionales de las autoridades de Teherán.

Las sanciones, congelan las posesiones que esas 11 empresas o individuos puedan tener en territorio estadounidense y les impedirá además, utilizar el sistema financiero norteamericano en sus transacciones.

"El programa de misiles balísticos de Irán supone una amenaza significativa a la seguridad regional y mundial, y seguirá siendo objeto de sanciones internacionales", ha explicado en un comunicado el subsecretario del Tesoro para cuestiones de Terrorismo, Adam Szubin.

Szubin, también ha añadido que "hemos dejado claro que Estados Unidos presionará con vehemencia la imposición de sanciones contra las actividades de Irán que estén fuera del Plan de Acción Conjunto, incluidas las relacionadas con su apoyo al terrorismo, la desestabilización regional, los abusos de derechos humanos y el programa de misiles balísticos".

Obama ha defendido además el recién aplicado acuerdo internacional con Irán para la suspensión de su programa nuclear y ha dicho que con él, "Estados Unidos, la región y el mundo estarán más seguros".

El levantamiento de sanciones, tras el acuerdo internacional con Irán para poner fin a su programa atómico, se ha producido una vez que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que las autoridades de Teherán están cumpliendo con sus compromisos.

Dicho compromiso se alcanzó en julio del año pasado entre Irán y el llamado Grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido, Rusia y Alemania) y permite a las autoridades persas disponer de unos 100.000 millones de dólares (algo más de 91.000 millones de euros) en activos que se encontraban bloqueados en todo el mundo.