Las fuerzas ucranianas han derribado un dron iraní cerca de Kupiansk, una de lasciudades liberadas de la región de Járkov. Así, las imágenes de portada serían la prueba de que Moscú ha empezado a utilizar drones proporcionados por Irán en la guerra de Ucrania.

Estados Unidos ya advirtió en julio que Teherán planeaba enviar cientos de drones a Rusia, pero Irán lo negó. La inteligencia británica asegura que los habrían usado ahora por primera vez y que Putin, ahogado por las sanciones europeasy con un armamento cada vez más reducido, estaría recurriendo a Irán y a Corea del Norte.

"Estos drones lo que indica es que Rusia no tiene capacidad de proveerse a sí misma de este tipo de aparatos que necesita de una manera acuciante el ejército ruso", explica el director de 'The Political Room', Yago Rodríguez. El analista de seguridad y defensa José Manuel Pérez Triana coincide con él. "Hemos visto las limitaciones tecnológicas rusas e industriales que le han hecho buscar fuera fuentes alternativas", añade.

Este aparato responde al nombre de 'El shahed 136' o 'dron suicida'. No es un objeto fácil de detectar por su pequeño tamaño y, además, permite realizar ataques aire-tierra con un alcance de 2.000 kilómetros. Está equipado con ojivas y su misión no es otra que volar hacia su objetivo para, finalmente, explotar. Ya sea en el aire o contra él.

Se les conoce como municiones merodeadoras, añade Rodríguez. "No es que los lances y directamente vayan contra el objetivo sino que pueden estar un buen tiempo observando", explica el experto. Estos drones fueron utilizados en Yemen y Arabia Saudí. El Kremlin pretende con ellos destruir objetivos más estratégicos dentro de Ucrania.