Seis meses después de la terrible crisis en Afganistán, cerca de 200 familias afganas, colaboradores de la agencia de cooperación española, piden ayuda al gobierno para agilizar su evacuación. Muchas se encuentran sin dinero y atrapadas en Kabul; otras, refugiadas en países vecinos huyendo de lo talibanes. Fuentes diplomáticas consultadas por laSexta aseguran que España mantiene intacto su compromiso de no dejar atrás a nadie. Un equipo de la cadena ha hablado con Sohail, quien sabe que es un privilegiado.

Junto a toda su familia, han conseguido pisar suelo español. Aquí es feliz y se siente a salvo: "Soy un hombre afortunado porque pude salir de Afganistán". Allí, Sohail colaboraba con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) como asistente de género. Sin embargo, cuando los talibanes estaban a punto de tomar Kabul, tuvo que huir, pero sólo: "Yo salí de Kabul hacia Uzbekistán y allí esperé mi visa".

Con la ayuda de la Embajada Española, intentó sacar a toda su familia de este país, pero fue imposible: "Estuvieron cuatro días en el aeropuerto, sin agua, sin comida". Casi pierden la vida en una explosión. A partir de ahí, todo se complicó, según nos ha seguido contando Sohail: "El día 25, la evacuación finalizó y el Gobierno de España salió de Afganistán". Así, como su familia ese día, muchas otras, colaboradoras de la AECID, se quedaron atrapadas; "Más de 200 familias siguen en Afganistán esperando a ser evacuadas".

La única opción disponible, según les dicen, es salir por Irán o Pakistán. Pero necesitan pasaporte afgano, complicado y caro actualmente. Además, deben poseer un visado para alguno de esos países, cuyo precio también se ha disparado, y, finalmente, una cita en alguna de esas embajadas, ahora mismo desbordadas. "En la embajada de Islamabad solo hay una persona encargada de las visas".

La espera se convierte en meses. Sohail nos dice que no hay un día que no le llamen para pedir ayuda. Por ello, sufre: ruega más recursos para esas embajadas y ayudas económicas para esas familias que esperan, desesperadas, su salida hacia España.