Saludos nazis en el patio, pintadas de esvásticas en las mesas de clase y algún que otro mensaje nazi en la pizarra. Dos profesores alemanes han denunciado el peligroso aumento del extremismo en los colegios a solo 80 kilómetros de Berlín.

Su denuncia les ha costado el señalamiento, como en la época de Hitler: en redes sociales han pedido dar caza a esos profesores de un colegio de Burg, al este de Alemania. Laura Nickel, una de las docentes, ha explicado que en las aulas "las declaraciones de extrema derecha, las acciones, los slogans, la homofobia y el sexismo estaban a la orden del día".

Durante años, han luchado contra el auge del nazismo en las aulas, y, cansados de no conseguir nada, deciden hacerlo público. "Desde entonces, hemos sufrido amenazas, insultos y serios obstáculos", ha contado Laura a la prensa. En redes sociales se animaba, literalmente, a "darles caza" y aparecieron pegatinas con su foto instándoles a marcharse a Berlín. Además, los padres de los alumnos pidieron que fueran despedidos: "Hemos tenido que dejar nuestro trabajo".

Estos profesores lamentan la falta de apoyo que recibieron por parte de las administraciones locales y del propio colegio. Timo Fundación, el otro docente que ha denunciado la situación, ha asegurado que para "los nazis es su zona, su casa". "La intervención de los profesores tuvo mucha condena nacional, pero en Brandeburgo no ha pasado nada", ha apuntado Timo.

Allí Alternativa por Alemania, la extrema derecha, tiene casi un tercio de los votos. Un auge que preocupa en todo el país. La situación de crisis actual, generada por la pandemia y por la guerra, con más de un millón de refugiados ucranianos en Alemania, están contribuyendo al auge de la extrema derecha, cada vez más arraigada en zonas del Este del país. En la zona, la extrema derecha lleva años en activo, y las autoridades han mirado hacia otro lado mientras el nazismo se convertía en dominante.