El operativo que las fuerzas de seguridad venezolanas han lanzado contra el ex piloto del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Óscar Pérez, que el durante el 2017 atacó desde un helicóptero varias instituciones, ha dejado al menos dos policías muertos y varios "criminales abatidos".

Pérez estaba en busca y captura por cargos de terrorismo desde que el 27 de junio robó un helicóptero y armamento del CICPC y atacó la sede de Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, entre otros "crímenes atroces", de acuerdo con la nota oficial.

Desde entonces, ha emitido breves comunicados en redes sociales apoyando cualquier acción contra el Gobierno de Nicolás Maduro. En su último golpe, el 18 de diciembre, robó armas del cuartel de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de San Pedro de Los Altos.

Las autoridades venezolanas, gracias a "un concienzudo trabajo de investigación", han conseguido localizar a Pérez y sus aliados en la localidad de El Junquito y han lanzado una ofensiva en la que participan la Fuerza de Acción Especial (FAES) y la Guardia Nacional Bolivariana, según ha informado el Ministerio de Interior, Justicia y Paz.

Pérez ha publicado varios vídeos por redes sociales en los que aparece con la cara ensangrentada y denuncia que, pese a que llevan horas negociando su entrega, porque están rodeados, "nos quieren asesinar". "Nos vamos a entregar, no sigan disparando", ha pedido.

De acuerdo con el Ministerio, "los terroristas, pertrechados con armamento de alto calibre, han abierto fuego contra los funcionarios encargados de su captura e intentaron hacer detonar un vehículo cargado de explosivos", por lo que los agentes han respondido.