La autoridad saudí estimó en 1.966.461 los peregrinos extranjeros y nacionales que han llegado a La Meca, en el oeste del reino, para iniciar el recorrido espiritual, según publicó en su cuenta de Twitter.

La multitudinaria peregrinación se realiza entre estrictas medidas de seguridad y con numerosos puntos sanitarios y de información repartidos en los alrededores y en los accesos a la ciudad sagrada para evitar los incidentes durante los cinco días de recorrido.

Los musulmanes, provenientes de todos los rincones del mundo, dedican la primera jornada de 'Al Taruia' a rezar, leer y recitar el Corán (libro sagrado del islam) o a discutir asuntos religiosos en la zona de Mina, a unos siete kilómetros al este de La Meca, donde se cree que Abraham fue para cumplir la orden divina de sacrificar a su hijo Ismael.

El recorrido, que los fieles deben realizar una vez en la vida si las condiciones se lo permiten, tiene que ser realizado vestido con el 'ihram', ropa que consiste en dos piezas de tela blanca sin costura para los hombres y en una túnica larga para las mujeres, que solo deja a la vista las manos y el rostro.

En el último día, los dos millones de musulmanes que han obtenido el permiso para acudir a la peregrinación completan las primeras vueltas a la Kaaba y comienzan la Fiesta del Sacrificio, considerada la principal festividad islámica que se extiende cuatro días.

La Kaaba es una edificación cúbica recubierta con un paño negro, que tiene incrustado en uno de sus vértices la Piedra Negra, considerada por los musulmanes como un pedazo desgajado del paraíso. El 'hach' (peregrinación) es uno de los cinco pilares del islam, junto a la 'shahada' (profesión de fe), la limosna, la oración y el ayuno en el mes sagrado de ramadán.