Un tiroteo de una banda de ladrones a unos vigilantes de seguridad que recogían la recaudación de un supermercado en el sur de Brasil acaba con dos muertos. El conductor del furgón y uno de los ladrones fallecieron en el intercambio de disparos. Los dos agentes se hacen los muertos al oír los tiros y gracias a eso se salvan la vida. Cuatro de los delincuentes lograron huir a pie y aún no han sido detenidos.