Después del primer ensayo nuclear norcoreano de 'la era Trump', la pregunta era obligada: "¿atacará el presidente Corea del Norte?". El presidente de EEUU contesta al periodista que "ya veremos". Sin embargo, menos escueto se ha mostrado en Twitter.

En una cadena de mensajes, considera que las acciones y palabras de Corea del Norte son peligrosas para Estados Unidos y sostiene que la postura de apaciguamiento llevada a cabo por Seúl no funciona porque, dice, Pyonyang sólo entiende una cosa.

Trump ya ha dicho en varias ocasiones que el diálogo con Corea del Norte no tiene sentido. Esta misma semana, insistía en ese mensaje, pero horas después su secretario de Defensa decía lo contrario: "Nunca nos quedamos sin soluciones diplomáticas".

Por su parte, los expertos no ven factible un enfrentamiento militar entre Washington y Pyonyang: "Corea del Norte sabe que cualquier tipo de conflicto significaría su destrucción y Estados Unidos y sus aliados saben que también sería muy costoso para ellos".

De momento, lo que se plantea abiertamente la Administración Trump es dejar de comerciar con cualquier país que haga negocios con Corea del Norte. "Hay que cortar a Corea del Norte económicamente". Merkel y Macron también piden la Unión Europea que endurezca sus sanciones contra ese país, lo mismo reclama el presidente de Corea del Sur: "Han cometido un gran error, sólo servirá para aislarles más".

Ahora está por ver si Rusia y, sobre todo, China accederían a nuevas sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU. De momento, ambos países han condenado duramente el ensayo nuclear e instan a Pyonyang a respetar el derecho internacional.