Donald Trump acaba de abandonar la Casa Blanca. Su periodo al frente de la Presidencia de Estados Unidos ha llegado a su fin cinco años y un asalto al Capitolio después.

El magnate republicano ha salido acompañado de su mujer, Melania Trump, horas antes de que se produzca la toma de posesión de Joe Biden y Kamala Harris, que serán investidos hacia las 18:00 (hora española) tras ganar los comicios presidenciales con 306 votos electorales.

Precisamente, esta ceremonia de investidura estará marcada por la ausencia de Donald Trump, que será el cuarto presidente que no asiste al acto solemne del arranque de mandato de su sucesor. Ya lo hicieron anteriormente John Adams, John Quincy Adams y Andrew Johnson.

A su salida, desde la Base Andrews, ha apuntado que ha sido "muy especial" todo lo que ha "logrado" y ha instado a sus seguidores a acordarse de su mandato. "Acordaos de nosotros cuando veáis los números de lo que hemos hecho. Tenemos la mayor economía del mundo. Hemos conseguido algo que se puede considerar un milagro médico", ha añadido.

El futuro de este país nunca había sido mejor, deseo a la nueva Administración toda la suerte del mundo"

Asimismo, el presidente saliente ha calificado de "honor" y "privilegio" su paso por la Presidencia y ha deseado "suerte a la nueva Administración": "El futuro de este país nunca había sido mejor, deseo a la nueva Administración toda la suerte del mundo".

También ha pronunciado unas palabras la que ha sido la primera dama hasta ahora. Melania Trump ha indicado que "ha sido el honor más grande" de su "vida" y ha enviado una "bendición" al pueblo estadounidense.

La llegada del republicano al poder en el año 2016 fomentó la polarización extrema de la sociedad estadounidense. Una fractura que tocó techo con el conato de golpe de estado el pasado 6 de enero, cuando el presidente arengó a sus seguidores a tomar el Capitolio.

Esto ha llevado a las autoridades estadounidenses a organizar un dispositivo de extrema seguridad para los actos que tendrán lugar en las próximas horas. De hecho, desde hace ya varios días la ciudad de Washington se encuentra blindada. Según explica el Servicio Nacional de Seguridad, la investidura ha sido catalogada de Evento Nacional de Seguridad.