Han pasado 12 años desde que los atentados del 11S cambiaran Estados Unidos y una muestra de ello es cómo la Administración del presidente Barack Obama, "cansada de la guerra", está afrontando la posibilidad de un ataque a Siria sin descartar la vía diplomática, mientras que el 55% de la opinión popular se opone a la intervención.
Doce años después del 11-S, Estados Unidos no quiere más guerras