La oposición venezolana se ha concentrado en seis puntos, y cuando ven llegar a la policía salen corriendo. Y es que las protestas están prohibidas y los agentes les dispersan usando pelotas de goma y gases lacrimógenos. Al menos uno de los manifestantes ha tenido que ser atendido allí mismo.

Los contrarios al Gobierno querían marchar hacia la principal arteria de Caracas, una autopista que atraviesa la ciudad, pero la Guardia Nacional Bolivariana se ha desplegado para evitar que se concentren allí. Aun así siguen en la calle para protestar contra Maduro.

Los líderes de la oposición han llamado a boicotear estas elecciones que consideran ilegítimas y aseguran que los centros de votación están vacíos en muchos puntos del país pero la imagen que llega desde Venezuela es la de gente votando para elegir a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente que cambiará la actual Carta Magna de Venezuela.

Uno de los candidatos a esa Asamblea fue asesinado antes de la votación: hombres armados irrumpieron en su casa y le mataron a tiros.

El Gobierno llama a una participación masiva y Maduro ha querido dar ejemplo. Madrugador, acudía a las seis de la mañana a votar: "Quise ser el primero en votar, el primer voto por la paz y por la tranquilidad futura de Venezuela". Pero con país totalmente polarizado, nada hace presagiar que la tranquilidad llegue pronto a las calles de Venezuela.